Como les dije inicialmente no soy fanática de ningún tipo de «dieta», no llevo nada a los extremos y soy fiel creyente de que lo importante es tener un balance, esto lo aplico en mi caso y en el de mi familia. Pero también les recuerdo que quienes tienen un diagnóstico específico van a tener ciertas restricciones temporales o permanentes según sea el caso adhiriéndose a una de las diferentes opciones de alimentación (tipos de dietas) para ayudar a mejorar su estado de salud.
En mis recetas comúnmente vas a encontrar una «versión nutritiva» de lo tradicional, buscando evitar grasas inflamatorias, azúcares refinados, en muchos casos el gluten e incorporando ingredientes con aporte nutricional en diferentes niveles.
De igual manera tendremos algunas recetas que procuro mantener «originales» especialmente aquellas que vienen siendo tradición en mi familia, porque cuando llevamos una dieta balanceada en ocasiones también es válido comer un poco de más o comer de eso que la mayor parte del tiempo debemos evitar y así también nutrir nuestro corazón con lindos recuerdos, con sabores que nos teletransportan a lugares o a momentos con personas que tal vez ya no están aportando a esa parte mental y emocional que son fundamentales en tu estado integral de bienestar o porque sencillamente siento que no quedan mejor de otra manera y siempre será preferible prepararla en casa que comprarla en un supermercado, porque allí generalmente encontramos productos con una larga lista de ingredientes innecesarios y perjudiciales para nuestra salud.
Quiero compartir contigo recetas que con mucho amor preparo en mi casa, para mi esposo, hijos, demás familiares, amigos y no te imaginas la satisfacción que siento al ver como disfrutan de cada bocado.
«Empieza un estilo de vida que dure para siempre y no una dieta que terminará algún día»
Espero de corazón que puedan disfrutar de cada una de ellas y recuerden que el ingrediente más importante siempre va a ser el amor!