Quiero partir de un punto básico y que ha sido esencial en la alimentación de mi familia. No les había contado, que además de mi vida profesional, inventar en la cocina y disfrutar del deporte, soy esposa y mamá de dos. Mamá de un niño que abrió mi corazón a este mundo maravilloso de la maternidad hace casi 7 años para convertirse en ese primer maestro que me mostró lo mucho que tenía por aprender y de una niña que hace 5 años al llegar a mi vida me enseño que también es importante re-aprender porque no hay moldes ni fórmulas exactas que funcionen para todos los hijos, para cada circunstancia o para cada problema.
Es importante entender que necesitamos información básica para nuestro cuerpo, además que la encontramos en una variedad de alimentos sencillos y reales. No necesitas gran parte de los productos que encontramos en un supermercado y debemos saber que entre más procesado un alimento, menor aporte nutricional para tu cuerpo y mayor riesgo para tu salud.
En este momento estamos hablando de un estado de salud normal, sin presencia de enfermedades o condiciones especiales en las que puedes involucrar un sin número de alimentos de forma balanceada y consciente evitando así llegar a la enfermedad y manteniendo tu vitalidad. Pero cuando se trata de situaciones con diagnósticos específicos como por ejemplo diabetes, hipertensión arterial, dislipidemias, entre otros; debemos hacer algunos cambios estrictos o parciales por periodos cortos, prolongados o permanentes, todo depende de tu situación de salud. Para muchos no es fácil y parece casi imposible, pero la buena noticia es que a diferencia de lo que muchos piensan una larga lista de enfermedades pueden mejorar rotundamente e incluso podemos lograr la cura cambiando nuestros hábitos.
Entonces ahora vamos a lo que nuestro cuerpo necesita, donde lo encontramos y así entenderás el término de comida real.
En esta gráfica tenemos un resumen de lo que nuestra bioquímica humana necesita para funcionar adecuadamente, como puedes ver no tenemos alimentos procesados, azúcar, ni muchos de los alimentos que usamos a diario, la idea no es satanizar la comida, pero es importante tener en cuenta que NO es necesario para nuestra adecuada nutrición. En la gráfica vemos alimentos reales de los cuales podrás obtener todos los nutrientes necesarios y si te mantienes en un balance puedes evitar enfermedades.
Deseo que esta información inicial prepare tu mente para lo que está por venir y le des paso a los cambios, a la posibilidad de iniciar una nueva etapa en tu alimentación, no estoy hablando de iniciar una «dieta» como mal decimos, sino que tu alimentación adecuada empiece a hacer parte de tus hábitos y que la disfrutes.
«Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina».
Hipócrates